Buenas noticias: han quedado a la vista nuevos restos de arqueología industrial en el valle del Leitzaran, concretamente en Inturia.
La ferrería de Inturia, situada en el río Leitzaran, funcionó desde al menos 1467 hasta 1808. Durante sus dos últimos siglos de vida fue propiedad de la familia Oquendo (marqués de San Millán).
Hasta hace poco más de un año los únicos restos reconocibles de la ferrería (aparte de la vivienda) eran bastante escasos: una pared contra el monte, un poco de escoria y la última parte del canal (180 metros). En 1954, por ejemplo, aún quedaban parte de las paredes de los talleres, pero posteriormente se rellenó toda la zona con tierra y piedras para permitir el paso de camiones madereros.
En 2016 ha concluido el derribo del embalse de regulación de Bertxin (conocido como presa de Inturia). Entre otras consecuencias, al bajar el nivel del río a su estado original ha quedado a la vista la mitad superior del canal de la ferrería. Bueno, más exactamente la talla que se hizo en la roca allí donde fue preciso. Ha ocurrido, además, que este año ha sido bastante seco, con lo que el bajo nivel del agua ha permitido recorrer esta zona sin problemas (mi agradecimiento a Javier Salbarredi por la “expedición”).
Además del canal había alguna remota esperanza de que también se conservasen restos de la presa (probablemente de madera), pero parece que no es así, sobre todo teniendo en cuenta que el lecho del río ha sido removido por excavadoras en toda la zona.
Hemos perdido un elemento patrimonial (la presa derribada), pero en esta ocasión se ha compensado con un nuevo hallazgo.