jueves, 6 de abril de 2017

Próximo derribo: presa de la ferrería de Olloki

Ander Izagirre  publicaba hace diez años un artículo titulado Leitzaran, memoria en derribo. No ha cambiado nada: “El Leitzaran es una especie de museo al aire libre en el que se conserva, petrificado, medio milenio de historia guipuzcoana. Pero la ignorancia y la dejadez están destruyendo un patrimonio asombroso sin que nadie mueva un dedo.”

Nos enfrentamos ahora al próximo (que no último) capítulo: van a derribar la presa de la ferrería de Olloquiegui, dos veces y media centenaria y uno de los pocos vestigios que quedan de esa ferrería que se suponían protegidos por la administración.


No sólo tiene el valor intrínseco relacionado con la ferrería. Además es de un tipo muy particular: es una presa de arcos con contrafuertes (diseño de Pedro Bernardo Villarreal de Berriz), única de su clase en el río Leitzaran. Sólo por eso ya es digna de conservarse.

Lo peor de todo, como siempre, es que hay soluciones aceptables mucho menos invasivas. Lo que quieren hacer no tiene marcha atrás.

El autor del proyecto es la Diputación guipuzcoana, y su coste supera los 600.000 €, financiados en parte con fondos europeos.

Siento dar de nuevo la tabarra con estos temas, pero creo que hay que hacerlos públicos (aunque al final no se consigue nada).