El pasado enero ha concluido la destrucción de la presa de Inturia, en el río Leitzaran. Sobre ese derribo ya he hablado anteriormente.
Después de la tercera fase de la demolición y posterior lavado por parte del río, en la orilla izquierda (justo aguas arriba de la ex-presa) apareció una estructura de piedras apiladas de clara factura humana. Por su posición y altura lo más probable que correspondiese al canal de la ferrería de Inturia, si bien sería preciso hacer un estudio adecuado para confirmarlo. En cualquier caso se trataba de algo anterior a la construcción y llenado del embalse derruido, es decir, anterior a 1913.
Como decía, en enero les han entrado las prisas y han adelantado la cuarta fase de la demolición (prevista para agosto). Y, oh sorpresa...
De forma gratuita han rascado con una excavadora la pared izquierda del río precisamente donde se encontraban las piedras citadas arriba, arrasando con todo. Digo de forma gratuita porque la zona estropeada no afectaba para nada la recuperación del río, la estabilidad de la ladera ni nada.
¿Los autores del estropicio? La empresa "Construcciones Echaide", de Tolosa, que trabaja para Hazi (Fundación del Gobierno Vasco), Ura (Agencia Vasca del Agua) y la Diputación Foral de Gipuzkoa, dentro del proyecto Guratrans.
Adiós a otro testimonio arqueológico en un acto de puro vandalismo. Esto sí que no tiene remedio.