sábado, 11 de junio de 2016

Conoce Olloki - Vía verde del Plazaola

Además de disfrutar de un bonito paseo en un entorno natural como es la vía verde del Plazaola, os propongo aprovechar la ocasión para conocer algunos rincones del valle del Leitzaran que están muy a mano, y que poseen un alto valor histórico y patrimonial. En resumen, sitios verdaderamente privilegiados.

Olloki (antiguamente Olloquiegui) está en el centro del Leitzaran guipuzcoano, a diez kilómetros de Andoain, ocho del parking de Otita (centro de visitantes) y diez de Plazaola (accesible con coche desde Urto). También es uno de los puntos con más elementos interesantes de todo el valle.

La ferrería

El más importante es la ferrería de Olloquiegui (ferrería = fábrica donde antiguamente se extraía hierro metálico a partir de mineral). En 1415 ya estaba funcionando, así que tiene al menos seis siglos de antigüedad, y estuvo trabajando hasta mediados del siglo XIX. Las ruinas de esta ferrería eran las mejor conservadas del valle, hasta que a mediados de los ochenta fueron sepultadas por toneladas de tierra y piedras sacadas en el dragado de una presa.


Entre 2011 y 2013 el colectivo Burdina Taldea realizó trabajos de restauración en los que han sacado a la luz parte de la obra hidráulica de la ferrería. Vale la pena ver los antiguos arcos que han quedado a la vista.

Junto a la ferrería se encuentra su viejo puente (zubi zahar); también ha sido restaurado por Burdina Taldea. También veremos dos casas, viviendas de la ferrería: Karponea, al lado de ésta (en bastante mal estado), que fue vivienda de los operarios en la última etapa de la fábrica, y sobre un cerro próximo el caserío Biskai (Olloki haundi), vivienda del ferrón.

La estación

Junto a la vía verde se hunde poco a poco la que fue coqueta estación de Olloki, del ferrocarril de Plazaola. Y junto a ella los restos de otro pequeño edificio. Frente a ambos se alza el depósito de agua para las locomotoras de vapor.

La fábrica de celulosa y la central subterránea

En un lugar tan apartado como este hubo una fábrica de pasta de papel, de la que aún podemos visitar algunas ruinas. Llaman la atención las pilas holandesas. Las viviendas de los obreros de esta fábrica están cayéndose totalmente.

Junto a esa fábrica está otra singularidad: la central subterránea de Olloki, excavada a unos ocho pisos bajo tierra. Sólo veremos la caseta de acceso, y la estación transformadora.

Y detrás de la fábrica, una presa: fue primero la presa de la ferrería, luego sirvió para la fábrica y por último para la central subterránea. Data de 1740.

Y todo esto en un pañuelo.

Nota - Dejad las vallas, puertas, etc. que pasemos tal como estaban (abiertas o cerradas), pues puede haber ganado.