La Diputación Foral de Gipuzkoa tiene, en su página web, un apartado dedicado a la cartografía de la provincia: web 1:5000, también conocida como b5m. Data de 1997, y permite ver a casi cualquier escala todos los rincones de nuestra provincia. Desde su nacimiento ha ofrecido varias formas de navegar por el mapa, incluidas las clásicas como zoom, arrastrar, etc; pero su potencia siempre se ha basado en su buscador, tanto toponímico como por coordenadas. Este buscador ha ido evolucionando con el tiempo; en la misma web pueden apreciarse sus posibilidades actuales.
Además del mapa cartográfico propiamente dicho, hacia 2002 se introdujo otra forma novedosa de visualización del territorio, las ortofotos (fotografías aéreas tratadas digitalmente para que puedan superponerse exactamente sobre un mapa). No sólo ofrecen una visión diferente, sino que abren un nuevo mundo de observación de elementos que no aparecen en un mapa (en especial caminos y pequeñas construcciones). Son el complemento ideal al mapa tradicional.
Con los años han ido actualizando las ortofotos de esa web; actualmente se muestran las correspondientes a vuelos de 2008, y además es posible ver las de años anteriores. La última novedad, que me llamó gratamente la atención, ha sido incluir las ortofotos de los vuelos de 1954.
Otras prestaciones que se han ido implementando en la web b5m a lo largo del tiempo son las descargas de distinto tipo: mapas 1:5000 de distintas ediciones, series de fotografías aéreas de diversos años, mapas vectoriales en formato DXF, ortofotos calibradas, etc. Hoy día es una maravilla.
Cuando aparerieron para su descarga las fotos de 1954 se me abrió un nuevo campo, pues en mis trabajos sobre el Leizarán aparecen muchos caminos antiguos, ruinas, minas, etc. que pueden verse razonablemente bien en esas fotos. La mayor pega consistía en que una foto aérea no es per se una fiel reproducción del terreno, y su valor cartográfico es por lo tanto reducido. Pero contenían una valiosa información.
Hace pocos meses la web que nos ocupa incluyó como forma estándar de visualización la ortofoto de 1954, añadida a las ortofotos de años más recientes. Aunque sólo sea por poder hacer una comparación directa con las imágenes actuales ya era un paso adelante. Y, con un poco de paciencia, podía descargarse al ordenador la vista que uno tenía en ese momento en el navegador, más o menos calibrada.
La gran novedad es que hoy mismo han habilitado la descarga directa, en forma de archivo (ECW y JPEG), de las ortofotos de 1954. Al igual que las ortofotos más recientes y los mapas en DXF, vienen en cuadrados de 5 kilómetros de lado. La primicia se la debo a la Sección de Información Territorial de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Precisamente una de las tareas que me toca afrontar en breve es la relativa a los caminos antiguos del valle del Leitzaran. En esa serie de fotos aparecen muchos caminos carretiles y muleros, herederos directos de los usados en siglos pasados, pues apenas había entrado alguna excavadora en el valle. Así que ahora no tengo disculpa.
martes, 29 de septiembre de 2009
Ortofotos guipuzcoanas de 1954, en la web de la Diputación
miércoles, 16 de septiembre de 2009
La web del Leitzaran cumple diez años
Hoy cumple diez añitos mi web sobre el Leizarán. En el propio sitio web he puesto una pequeña página dedicada al evento; en ella explico brevemente el nacimiento y evolución de la web. He puesto también una serie de enlaces a versiones anteriores de la web, en los que podéis apreciar cómo era su contenido y su apariencia en distintos momentos de su vida.
El trabajo fundamental que he hecho durante estos diez años ha sido el de documentar y elaborar los contenidos que he ido publicando. Muchos de ellos tienen por detrás muchas horas de campo, de patear entre zarzas o al borde de agujeros propios de la mitología escandinava (cualquier día se me aparece un enano en la boca de una mina leizaranense). El único adelanto en este tiempo ha sido el uso del GPS, últimamente con gestión de mapas y fotografía aérea. Quizá lo más trabajoso (y a veces árido) sea la pelea con los mapas y gráficos; daría para un libro. Los más asiduos os habréis dado cuenta de que son todos de elaboración propia (salvo muy contadas excepciones), y tratan de ser lo más exactos posible.
Como indico muy brevemente en la paginita que he citado antes, en un principio tenía más bien la idea de llegar a plasmar mis trabajos en algún libro, revista o similar. El mayor problema es que, para ello, es necesario cerrar de alguna forma el trabajo antes de publicarlo. Y, en el caso de las ferrerías y demás elementos del valle, es algo difícil: continuamente aparecen (o a veces desaparecen) nuevos documentos, nuevos restos, nuevos enfoques de un tema. Y así no hay quien termine un trabajo; es el cuento de nunca acabar.
Opté por probar la publicación en internet. Ventajas: permite la publicación de forma progresiva, no es necesario tener terminado todo el trabajo, puedes irlo subiendo a medida que lo elaboras. Y eso, cuando hay mucho material y el tiempo es escaso, se agradece. Otra ventaja es la facilidad para modificar la información (ampliaciones, correcciones). Inconvenientes: al no ser una publicación en papel, en muchos sitios no se reconoce esta información como "fuente" (aunque esto debería ir cambiando). También está la dificultad del reconocimiento como autor (no hablo de derechos de reproducción, que son una cosa diferente); este punto también está mejorando con el tiempo.
Formato de la publicación: elegí el formato clásico que entonces abundaba en internet, esto es, páginas web estáticas. La idea es organizarlas a modo de fichas más o menos estandarizadas pero con cierta libertad. Hoy día hubiera sopesado la posibilidad de hacer el sitio en un blog, al estilo de Historia de Guipúzcoa de Jonathan, aprovechando la gratuidad de sitios como blogspot de Google (de hecho este blog está alojado en blogspot). Pero seguiré con el formato actual por el momento. Otras posibilidades, dentro del formato web (es decir, que no sea un blog), son las de usar un programa de gestión de contenidos (CMS), tipo Wordpress, Drupal o similares. Lo veo complicado.
Además de la elaboración y publicación de contenidos, la elección de publicar en formato web conlleva con el tiempo otros trabajos adicionales. Por ejemplo, aprender un poco de html, de estilos (css), de validación de páginas web (W3C), de javascript. O entender un poco cómo funcionan por dentro los buscadores (Google en particular, cómo no), y cómo tratar de que tu página aparezca lo más arriba posible en los resultados (sin pagar, claro [smile]). En fin, entretenido.
Hala, ya está bien de rollo.
PD - Si se hubiese tratado de un matrimonio, serían las bodas de hojalata.