Hoy era un buen día para contemplar las fuerzas de la naturaleza en todo su esplendor.
Hace dos meses (el 3 de septiembre) se desbordó Malo erreka en Otita, junto al Centro de Visitantes Leitzaran, debido a una tromba de agua. Lo lógico era que procediesen cuanto antes a la limpieza de la canalización subterránea que pasa bajo el Plazaola, pero hace unos días podía comprobarse que no se había hecho nada. Hoy estaba de nuevo desbordado (ha llovido mucho), y la carretera estaba convertida en cauce del río, con cantidad de piedras ejerciendo una encomiable labor erosiva. Podía haberse evitado perfectamente.
1 comentario:
A ver, como diría José Mota, "pudiendo, y no..., porque ser, lo que se dice ser, ¡eres!". ¡Leizaranesco!
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