Hasta nosotros han llegado vestigios de una forma un tanto particular de dividir terrenos en el monte: los seles (sarobeak, saroiak, kortak en euskera). Los seles están relacionados con la regulación de los montes públicos para el pastoreo, ferrerías y otros usos. Tienen la singularidad de ser redondos, y estaban delimitados mediante un mojón central (austerritza) y varios periféricos.
El componente más característico que se conserva en muchos seles es el austerritza. Además del interés de la propia piedra (talla, elementos acompañantes, etc.) nos permiten situar el sel completo y localizar otras piezas (tales como mojones periféricos). Otro elemento que también se conserva muchas veces es el contorno aproximado, que puede rastrearse muchas veces por diferencias en la vegetación (e incluso por las divisiones parcelarias). El contorno también nos da la posición correcta del sel. Y por último nos queda la toponimia, mucho más imprecisa.
En zonas próximas al Leitzaran da envidia (de la verde) ver cómo en muchos seles se conservan tanto el mojón central como todo o parte del contorno. En el valle del Urumea se conocen unos cuantos casos, muy bien estudiados por Luis Mari Zaldua. También en zonas como Deba/Mutriku se conservan abundantes vestigios de seles (esta zona la documenta perfectamente Javi Castro).
Sin embargo, en el valle del Leizarán la situación es muy diferente. Conocemos por los documentos la existencia de más de cuarenta seles. Al día de hoy sólo hemos conseguido localizar dos seles con austerritza y perímetro conservados (Orenzun y Txertogi), un mojón central (Urdalekun) y el contorno de otro sel que no ofrece dudas, pero sin ningún mojón conservado (Ereñabe). Hay un mojón relacionado con uno de los seles de Argarate, pero no forma parte del propio sel. ES COMO SI LOS DEMÁS SELES HUBIESEN DESAPARECIDO MISTERIOSAMENTE.No es fácil hallar una explicación. Mi colaborador Javier Salbarredi opina que, al no estar ya en uso los seles como tales, fueron retirando sus mojones para evitar confusiones con nuevas delimitaciones y amojonamientos, especialmente durante el siglo XIX (separación de terrenos entre Berastegi y Elduain, y privatización de terrenos que habían pertenecido a las ferrerías municipales, entre otros). En todo caso, algún mojón (por ejemplo, el de Urdalekun) se salvó al ser utilizado para una demarcación posterior; incluso es probable que lo desplazasen desde su lugar original. Me parece una hipótesis muy probable. Sería interesante saber por qué se han conservado tantos seles en el Urumea, fronterizo con el Leitzaran.
En un principio, cuando empecé a recoger datos sobre estos seles, tenía la intención de irlos publicando individualmente a medida que tuviese la localización exacta de cada uno de ellos. Pero, en vista de los áridos resultados de tanto paseo entre zarzas y otros inconvenientes, he decidido publicar información de otros seles sin necesidad de conocer perfectamente su ubicación, contentándome con una aproximación razonable. He subido ya una página sobre el sel de Belazarreta, y pronto le seguirán Galoegi y algún otro. Es lo que hay.
Track y crónica del domingo 8 de diciembre
Hace 1 día
4 comentarios:
Qué interesante, Xabier. Gracias por esos trabajos que te tomas.
Your blog keeps getting better and better! Your older articles are not as good as newer ones you have a lot more creativity and originality now keep it up!
Thanks for your marvelous posting! I really enjoyed reading it, you are a great author :-)
Greetings from Granada
En esta web podéis ver otro tipo de mojones, en este caso de los Pirineos:
www.mojonesdelospirineos.com
Saludos
Publicar un comentario