Hay un punto en el valle del Leizarán en el que se produce un cambio sutil. Si nos acercamos motorizados desde Andoain, aquí se acaba el asfalto, y el lugar nos invita a aparcar aquí el coche. Si llegamos desde Andoain por el Tren-txiki, acabamos de cruzar el túnel largo, y también lo notaremos. Hasta aquí había casas, caseríos, fábricas; aún estábamos un poco pegados a la civilización. A partir de este sitio, salvo otro par de caseríos y centrales que nos despiden, entraremos en un valle despoblado, menos transitado, que invita a descubrirlo y a disfrutarlo (rompiendo las zapatillas, contando los pinchos de las zarzas...).
Hablo de Otita (originalmente Otegieta, luego Oteita, y ahora oficial e increíblemente Otieta), antiguamente importante cruce de caminos, próximo a la ferrería de Olaberria. Actualmente en este punto se ubica el Centro de visitantes Leitzaran.
Otita es particularmente conocido por la estampa del precioso puente de Unanibia o puente de las brujas, recién reparado y limpiado (creo que a partir de ahora nos ofrecerá una estampa muy diferente).
Junto a ese puente hay, en el río, unos pilares de piedra que siempre han llamado la atención. Semejan los restos de otro puente que se dirige... a la escarpada roca del monte de enfrente, o sea, a ningún lado.
Hace unos meses estuve en el lugar con Patxi Urruzuno y Todor Martínez, y me mostraron una serie de elementos (hierros, una excavación en la roca, etc.) que, una vez unidos, permiten dar una explicación a la funcionalidad de esos pilares. En concreto, lo más probable es que formasen una especie de presa (un tanto curiosa) para tomar agua con destino a la central hidroeléctrica de Lizarkola.
Todo ello lo recojo en un nuevo artículo que he incorporado a la web del Leitzaran: los pilares de Unanibia.
Por supuesto, será necesario indagar para tratar de confirmar la hipótesis sobre esa presunta presa, pero todo apunta a que es cierta.
Fotos del 24-11 tomadas por Paola y Manolo M
Hace 11 horas
1 comentario:
Thanks for the info
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