Con el permiso de mi amigo Joseba (de trenak express) copio y reproduzco su última entrada del blog:
Juanjo Olaizola Elordi, quien fuera desde su inauguración (1992) director del Museo Vasco del Ferrocarril, ha sido despedido de la Sociedad EuskoTren. La historia de esta expulsión comienza ahora hace casi un año, cuando la Dirección de EuskoTren decide prescindir de Juanjo Olaizola como Director del Museo Vasco del Ferrocarril para trasladarle a un nuevo cometido, dentro de la misma Sociedad, en calidad de Responsable de Formación.
Pudo haber aceptado, y parece ser que así se lo llegaban a sugerir algunos amigos intuyendo que lo que se pretendía era apartarle del museo. Pero Juanjo Olaizola dijo que no, prefirió luchar, consiguiendo mantenerse en el museo y no tener que abandonar el material preservado en el museo. (*)
(*) En este tipo de museos el tránsito entre Director saliente y entrate debe de hacerse de una manera ordenada para que el delicado material que se está preservando pueda seguir estándolo.
Aduciendo que el museo vasco del ferrocarril iba a adoptar una forma jurídica distinta, ahora como Fundación, y que “nunca había contado con un Director …”, decidieron iniciar un proceso selectivo al que Juanjo Olaizola, a pesar de ser el Director del museo, se ve obligado a presentarse. El proceso selectivo concluye con el nombramiento, muy criticado en algunas esferas, de una nueva Directora, pese a lo cual Juanjo Olaizola ha podido mantenerse en el museo vasco del ferrocarril hasta que, el pasado 7 de Diciembre de 2011, se le comunica el despido.
Señores/as responsables de EuskoTren:
No, no creo que sea Juanjo Olaizola quien está “…dañando gravemente también la imagen y prestigio de la propia Sociedad Pública EuskoTren y de la Fundación del museo del ferrocarril…” sino que, en mi opinión, son Vds., los que actualmente ostentan la responsabilidad de dirigir el Departamento de Transporte del Gobierno Vasco y EuskoTren, los que están acabando con la credibilidad y el crédito conseguido por el Museo Vasco del Ferrocarril.
¡Ha sido un honor, Juanjo!
¡Ojalá hubiese más personas como tú en muchos ámbitos de las Administraciones Públicas! ¡Seguro que nos irían mucho mejor las cosas!
Sé que son momentos muy difíciles para ti y tu entorno, Juanjo. El museo es tu vida, has tenido la fortuna de dirigirlo pero también ha supuesto para ti, para vosotros, muchos sacrificios. “El museo es lo primero…” te he escuchado muchas veces. Vete con la cabeza bien alta, Juanjo. La licitud o ilicitud tanto de tu despido como de tu reivindicación de la condición de Director del museo vasco del ferrocarril la decidirán, ahora, los tribunales.
¡Muchas gracias Juanjo!
Eskerrik asko!
No hay comentarios:
Publicar un comentario