Habitualmente uso Google como buscador en internet. Son varios los motivos, pero destacaré dos: los resultados de búsqueda que me proporciona tienen normalmente para mí (aunque no siempre) más validez que los de otros buscadores, y además es una página ligera, que se carga enseguida. Creo que casi todos vosotros estaréis de acuerdo.
Google es el buscador mayormente usado en Europa, con diferencia. También los que visitáis mi web sois usuarios mayoritarios de google: de todas las visitas que me llegan procedentes de buscadores (dos de cada tres), el 93% está servida por Google.
De todo lo anterior se deduce una consecuencia: si no apareces en Google (en las dos primeras páginas) cuando la gente busca sobre la temática de tu página, simplemente no existes en internet. Así son las cosas, nos gusten o no.
Por eso el susto que me llevé hace unos días fue mayúsculo: comprobé que, desde el 28 de marzo, el dichoso robot de Google había dejado de visitar mi web sobre el Leizarán, y que, sin prisa pero sin pausa, el buscador iba eliminando mis páginas de su base de datos. Esta semana pasada llegó a desaparecer mi página índice, que es la primera que aparece en la mayoría de las búsquedas. Por lo tanto desapareció también de casi todas las búsquedas. Fue casi como una muerte virtual.
Al parecer se trataba simplemente de una de las rarezas o manías que tienen los algoritmos y sistemas de localización y clasificación del buscador. Se ve que, de vez en cuando, se les va un poco la olla. No muchas veces, pero al que le toca... Desde el sábado 19 ya tengo otra vez los chequeos habituales del robot, ya ha rastreado de nuevo mi índice, parece que todo va volviendo poco a poco a la normalidad. Pero el mal trago no me lo quita nadie.
Fotos del 10-11 tomadas por Paola y Jokin
Hace 1 día
4 comentarios:
¡Pues vaya con la inteligencia cibernética del robot! Anduvo como la humana en ocasiones: "a topa tolondro" (anderiza). Pero, en fin, renació tu "güeb"...Y tal cual o por alusiones, sigue figurando en la tira de páginas.
Saludos cordiales y buena semana.
Tranquilo, no importan esas caídas; en cualquier caso, los "blogueros" te mantienen vivo con sus vínculos y comentarios.
Pues sí, sé que tengo lectores fieles, dispuestos a aguantar estas tonterías. Pero es curiosa la sensación de "estar muerto" al desaparecer de gg después de años en el 1er puesto. Está claro que tenemos googledependencia. Habría que desintoxicarse...
Llama al señor Gúguel, invítale a dar un paseo por Leitzarán y ya verás cómo no te la vuelve a jugar nunca más.
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