Hay un grupo de andoaindarras (puede que también haya alguno que no lo sea) que, desde hace varios años, vienen realizando trabajos de restauración y conservación de restos de arqueología industrial: ferrerías, minas, hornos de cal, etc., y también recogen documentación oral y escrita. Muchos de esos trabajos los han hecho en el valle del Leitzaran.
El grupo se llama Burdiña Taldea (algún día escribiré algo más sobre ellos). Hacen su labor de forma desinteresada. Dependen de subvenciones (ayuntamientos, Diputación) para sacar adelante sus proyectos, por lo que éstos se van al garete muchas veces.
El pasado sábado 15 se habrán reunido en la primera Asamblea General que celebran (ver DV 13/03). Lo más destacable de la reunión es la presentación de su proyecto de recuperación de los antiguos cotos mineros del valle del Leitzaran, y su transformación en parques temáticos.
La importancia del proyecto no radica solamente en esa recuperación del patrimonio, sino en lo que supone de divulgación y conocimiento público de dicho patrimonio. Es la única forma de consevar lo que tenemos, de aprender a cuidarlo, de transmitirlo a nuestros hijos.
Actualización: En DV del 20/03 se comenta con más amplitud el proyecto.
1 comentario:
¡Gracias por el blog!
No sabes cuántos recuerdos me traen las minas de Leizarán. Hace muchos años rebuscaba minerales en aquellas escombreras: baritas cristalizadas en finas hojas (como las que recogen Marruecos), fluorita verde, pirita cristalizada con cuarzo...
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