
...de un blog modestito (éste). Ayer doce hizo un año de la publicación de mi primera entrada. En total he subido 32 artículos, lo que hace una media de uno cada once o doce días (sobre las medias, recordemos que en el Vaticano hay dos Papas por kilómetro cuadrado).
Desde el principio me hice el propósito de intentar, al menos, un artículo semanal; pero es que hay temporadas en las que no me he asomado por el blog (ni por mi página del Leitzaran, ni casi por internet) que han llegado a ser hasta meses. Pero así parece que funciona la vida.
Esta bitácora (cuaderno de bitácora, más exactamente) me ha permitido conocer a otra gente (blogueros y no blogueros) como Ander, Josean, Imanol, Sergio, Patxi, Jonathan y Josema. Alguno de ellos escribe tan bien que a uno le entran complejos, pero intentaremos mantener la dignidad.
También se que tengo algunos lectores fieles; unos me escriben comentarios, otros no, pero les veo por un agujerito de mi monitor.
Bueno, pues sigo con mi blog con vuestro permiso. Un abrazo a tod@s.
Enhorabuena Xabier, y que cumpla (y publiques) muchos más. ;)
ResponderEliminarDesde aquí mi soplo a la vela con el deseo de que, a éste, le sigan muchos más.
ResponderEliminarEl placer de conocerte, en la web y en el Mundo Real TM, es mutuo, Xabier.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte, y que cumplas muchos más (esto último entonado con la melodía de una conocida tonadilla).
La conocida tonadilla es de Metallica, supongo. Zorionak, Xabier!
ResponderEliminarY que lo celebres rodeado de blogueros zampapollos. Ejem. Aunque creo que la siguiente reunión debería ser un poco más activa: un paseo en grupo por tus dominios.
(Me ha gustado mucho la estadística vaticana).
Zorionak!!
ResponderEliminarLo del paseo por Leizaran que apunta Ander no es mala idea...
¡Que los cumplas feliz!
ResponderEliminarLas gracias son para los lectores (también para aquellos que no terminan de animarse a poner comentarios).
ResponderEliminarAnte la aclamación popular, y como se acerca el buen tiempo, habrá que ir preparando una reunión en plena naturaleza (humanizada, por supuesto).