La colina de Praileaitz tiene también otra característica notable: está desapareciendo. La explotación de una cantera a cielo abierto la está desmontando con rapidez. Aunque la cantera aún no ha llegado hasta la cueva de Praileaitz I, las vibraciones de sus voladuras ya están afectando a la cueva, produciéndose filtraciones de agua y otros desperfectos. Otra cueva de menor importancia, Praileaitz II, ya desapareció en 1989 tras ser excavada con urgencia y retirados sus materiales.
Está claro que la cantera y las cuevas no son compatibles. Así lo vienen denunciando los vecinos de la zona (Deba y Mutriku), la Sociedad de Ciencias Aranzadi, la Real Academia de Historia española, y unas cuantas personalidades del mundo de la cultura. A todas luces es necesario parar la explotación de la cantera, no sólo para conservar la cueva, sino también su entorno (ya que es el contexto en el que se desenvolvieron los antiguos habitantes de esta zona).
El Gobierno Vasco aprobó el pasado 17 de julio el Decreto 120/2007, calificando la cueva como Bien Cultural Calificado con la categoría de Monumento, con lo que el área total a proteger (50 metros desde la boca de la cueva) es totalmente insuficiente. El Parlamento Vasco pidió al Gobierno Vasco el 14 de diciembre la paralización cautelar de la cantera y la ampliación de la protección para la cueva. Oídos sordos por parte del Gobierno. La cantera sigue su curso.
Seguía su curso. La asociación Mutriku Natur Taldea presentó a mediados de agosto de 2007 una denuncia según la cual la cantera incumple la Ley 22/1988 de Costas. Para investigar dicho incumplimiento (y no como protección a la cueva) el Gobierno Vasco ha paralizado las obras a finales de febrero.
Os recomiendo leer este artículo y este otro de mi amigo Javi Castro, renteriarra residente en Deba. Puede seguirse buena parte de la historia en el blog de los Amigos de Praileaitz.
Los miembros de Mutriku Natur Taldea prevén una serie de gastos para continuar con el proceso que he citado antes, y se trata de una entidad sin ánimo de lucro. Piden una pequeña ayuda.
Una vez más los intereses privados amenazan con acabar con el Patrimonio Cultural público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Seguro que quieres decir algo: