jueves, 4 de febrero de 2021

Inturia, caserío en peligro

Cuando vamos por la Vía Verde de Plazaola, por el valle del Leitzaran, nos llama la atención el puente de Inturia, a unos siete kilómetros de Andoain. Tiene dos ojos desiguales, y podría datarse en la segunda mitad del siglo XVIII.


Al otro lado del puente se encuentran los restos de la ferrería de Inturia: unos trozos de paredes, unas pocas escorias, el canal… y el caserío, antigua vivienda de la ferrería y su vestigio más notable.

Cuando en 1990 la Diputación guipuzcoana compró las fincas que la Papelera Zikuñaga tenía en el valle del Leitzaran se convirtió en dueña del caserío. En él siguió trabajando Claudio Escandón, que había sido guarda forestal de la papelera; entre otras tareas, mantenía y explotaba la vivienda con huertas y algún ganado. Después de jubilado aún trabajó unos años en el lugar, hasta que se retiró por motivos de salud cerca de  2010.


Desde entonces el caserío permanece cerrado y prácticamente sin mantenimiento, lo que en principio no debería ser muy preocupante. Pero desde 2012-2013 varias ventanas y balcones están permanentemente abiertos, por lo que la abundante lluvia de la zona (ayudada por los también habituales vientos) penetra en el interior de madera del caserío, con las consecuencias que son fáciles de imaginar.

Desde aquí quiero pedir al departamento correspondiente que ponga remedio a la situación, y no se llegue, por ejemplo, al estado actual de la borda Meaka en Urlio, con el tejado e interior totalmente arruinados por abandono.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo ya lo cuidaria y viviría agusto con mi familia pagando y arreglandolo con todo el cariño que pena

leitzaran dijo...

Seguro que sí, y que lo harías de maravilla.
Pero parece ser que la Diputación no tiene mucho interés.