domingo, 28 de febrero de 2016

Salvajada en Inturia

El pasado enero ha concluido la destrucción de la presa de Inturia, en el río Leitzaran. Sobre ese derribo ya he hablado anteriormente.

Después de la tercera fase de la demolición y posterior lavado por parte del río, en la orilla izquierda (justo aguas arriba de la ex-presa) apareció una estructura de piedras apiladas de clara factura humana. Por su posición y altura lo más probable que correspondiese al canal de la ferrería de Inturia, si bien sería preciso hacer un estudio adecuado para confirmarlo. En cualquier caso se trataba de algo anterior a la construcción y llenado del embalse derruido, es decir, anterior a 1913.


Como decía, en enero les han entrado las prisas y han adelantado la cuarta fase de la demolición (prevista para agosto). Y, oh sorpresa...

De forma gratuita han rascado con una excavadora la pared izquierda del río precisamente donde se encontraban las piedras citadas arriba, arrasando con todo. Digo de forma gratuita porque la zona estropeada no afectaba para nada la recuperación del río, la estabilidad de la ladera ni nada.

¿Los autores del estropicio? La empresa "Construcciones Echaide", de Tolosa, que trabaja para Hazi (Fundación del Gobierno Vasco), Ura (Agencia Vasca del Agua) y la Diputación Foral de Gipuzkoa, dentro del proyecto Guratrans.

Adiós a otro testimonio arqueológico en un acto de puro vandalismo. Esto sí que no tiene remedio.

martes, 23 de febrero de 2016

El kilómetro 61

Sesenta y un kilómetros recorría el tren de Plazaola desde que salía de la estación de Pamplona hasta que llegaba a este punto kilométrico.

Tiene unos 15 x 20 centímetros, es de fundición de hierro, y es el único indicador kilométrico que conozco que se haya conservado en este ferrocarril. Es una monada (muy cuqui, diría mi hija).

Se encuentra en la vía verde del Plazaola guipuzcoana.


sábado, 6 de febrero de 2016

La presa de la ferrería de Ameraun

La ferrería de Ameraun (en el río Leitzaran), como otras, derivaba parte del agua del río mediante una presa o azud. El propósito de la presa de Ameraun se limitaba a captar agua, sin generar un desnivel adicional, por lo que no requería mucha altura ni precisaba almacenar agua.

Por su escaso desnivel no necesitaba ser de piedra; por ello la fabricaron de madera, como era habitual en estos casos. Pocos datos tenemos sobre sus dimensiones y estructura, sólo los pocos restos que nos han llegado. Básicamente estaba compuesta por unas vigas o maderos transversales, tendidos de una orilla a otra, sobre los cuales se disponían unas paredes inclinadas de tablas clavadas a ellos y unidas en la coronación de la presa. El interior de la presa estaba relleno de piedras.

En los años ochenta, en el curso de unos trabajos arqueológicos, se documentaron unos restos que aún quedaban de la presa: parte de los maderos transversales, y unas tablas rotas que seguían clavadas a los troncos.


Posteriormente, a principios de los noventa, se construyó junto a la actual vía verde (al sur del túnel nº 11) una plataforma para almacenaje de troncos. Como consecuencia se vertió gran cantidad de piedras y tierra hacia el río, sepultando la zona de los restos de la presa.

Yo daba ya por perdidos esos maderos, pero SORPRESA: aún asoman dos troncos bajo las piedras, con algún clavo incrustado en ellos. Y además apuntan hacia unas rocas talladas para sujetarlos, en el centro de la corriente y en la orilla opuesta, que de no ser por los troncos pasarían desapercibidas.

Como curiosidad, dos tercios del canal que iba desde la presa hasta la ferrería son subterráneos, pues el agua circulaba por un túnel de 70 metros de largo.