domingo, 7 de octubre de 2012

Acceso a Plazaola con coche

Plazaola es un paraje del valle del Leitzaran que resulta clave para moverse por él. Situado en el confín entre Guipúzcoa y Navarra, es el acceso meridional a la vía verde guipuzcoana del Plazaola (el único otro acceso es Andoain, en el otro extremo), punto de partida de una serie de excursiones, y en el mismo Plazaola y sus proximidades hay varios elementos patrimoniales de interés (ferrería, central eléctrica, minas, una cantera...).

Hasta este verano la forma tradicional y más cómoda de llegar a Plazaola desde la carretera Leitza-Berástegi era tomar un desvío justo bajo la autovía, donde los caseríos Urto y Urto-txiki, señalizado como “Erreka Auzoa”. Esta carreterita empalmaba con un tramo asfaltado de la vía verde navarra que llegaba hasta Plazaola.

Para preservar la seguridad de los usuarios de la vía verde, el ayuntamiento de Leitza ha colocado sendos carteles en los dos extremos de este tramo asfaltado (Urto-txiki y Plazaola), que prohiben la circulación de vehículos a motor (excepto los que tengan autorización para ello). El incumplimiento de la prohibición se supone que será castigado con una multa de cierta cuantía, al igual que sucede en la parte guipuzcoana de la vía verde.

La forma de llegar ahora a Plazaola con coche es por una pista forestal que arranca de la misma carretera, justo al norte del puente de Urto, en el área recreativa que lleva el mismo nombre, y que nos conduce hasta el mismo Plazaola. Esta posibilidad ya existía anteriormente.

Actualmente la pista se encuentra en muy buenas condiciones, aunque hay que esperar que se vaya deteriorando por el paso de camiones madereros (tienen que cricular obligatoriamente por esta pista).


Por supuesto, el acceso andando o en bici está permitido (desde siempre) y es lo más recomendable.

Caserío Plazaola

lunes, 3 de septiembre de 2012

Burdina Taldea sigue con la ferrería de Olloki

Los voluntarios de Burdina Taldea (grupo con sede en Andoain, pero procedentes de muchos pueblos) continúan incansables con sus tareas de recuperación del patrimonio histórico de Andoain y sus alrededores (Leitzaran, Tolosaldea...). Este año han continuado con la restauración de varios karobis (hornos caleros) en Leitza, Urkizu y Sorabilla, y han seguido con los trabajos de prospección en alguna mina abandonada (por ejemplo, la de Tolarea, en Leitza).

Burdina Taldea también ha seguido en 2012 con los trabajos de recuperación de la ferrería de Olloki, que empezaron el año pasado. Recordemos que los restos de esta ferrería fueron enterrados en los años 80 con barros y lodos procedentes del dragado de la presa de la vecina central subterránea de Olloki (irónicamente esa presa era la antigua presa de la ferrería).

Este año se ha seguido excavando para continuar con la liberación de la pared oriental de las anteparas. Si hace un año ya quedaron al descubierto los dos primeros arcos de esta pared (contando desde la entrada de aguas), ahora se han sacado a la luz otros dos arcos más del total de seis que había en esta pared. El muro está muy deteriorado; le faltan los dos o tres metros superiores que en su día echaron abajo las excavadoras. También se ha empezado a desenterrar el inicio de la pared izquierda de las anteparas, en la parte final del depósito de carga.

Los cuatro arcos que ya han aparecido
Gracias a la labor de este equipo se están recuperando parte de unos valiosos restos de nuestra historia, aunque la mayoría de ellos quedaron destrozados. La idea futura es ir consolidando los materiales que aparecen. De todas formas aún queda mucho trabajo por hacer, dados los escasos medios disponibles. Lo más preocupante es la ausencia de ayudas económicas, ya que las instituciones tienen seguramente otras prioridades agravadas por la crisis. En fin, es lo que hay.

A todos los que pasen por este paraje de Olloki (andando, en bici o a caballo) les animo a detenerse unos minutos para contemplar estas paredes que tienen unos cuantos siglos a sus espaldas, así como el puentecito que hay al lado (también fue de la ferrería).
Actualización: Noticia publicada en Berria.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Un tornillo EN EL Plazaola

En mi anterior entrada al blog (Un tornillo del Plazaola) comentaba el hallazgo de un tornillo o tirafondo en las proximidades de la vía verde del Plazaola; hasta ahí todo correcto. A continuación lo atribuía sin dudarlo a restos de la antigua vía del ferrocarril Pamplona-San Sebastián (o tren del Plazaola). Y parece que en eso patiné.

Juanjo Olaizola, incansable historiador del mundo ferroviario, me ha hecho este comentario en la entrada:

El tirafondo que presentas en tu foto, es un RN (Red Nacional); vamos de la RENFE, que no del Plazaola original. Además si observas las inscripciones, nos indica que es de tipo 3 (modelo), su fabricante es UC (Unión Cerrajera) y su fabricación se produjo en el año 86 [83].

Supongo que se habrá usado para la realización de añgún vallado o similar, en el adecentamiento de la Via Verde.

Así que he metido la patorra, a la vista del comentario de Juanjo. En mi descargo diré que en el libro EL PLAZAOLA - Tren txiki (Esnal-Amotxastegi, en Andoaingo Paperak), en la página 130, se reseña algún material que quedó al descubierto en las inundaciones de 1983. Entre ese material aparece un tirafondo prácticamente idéntico al que yo encontré, y con las mismas dimensiones. En todo caso, la conclusión sería que en el Plazaola se emplearon tirafondos idénticos a los usados por RENFE, a pesar de la diferencia de anchos de vía, peso de los carriles, etc.

Juanjo, gracias por la aclaración.

sábado, 18 de agosto de 2012

Un tornillo del Plazaola

El ferrocarril Pamplona-San Sebastián (PSS), más conocido como "el Plazaola", terminó sus andanzas en octubre de 1953 (a raíz de las inundaciones del 14 y 15). No obstante, en el valle del Leizarán guipuzcoano continuó cierto tráfico local hasta 1958, principalmente para acarreo de madera. En la primera mitad de los 60 fue desmontada la vía en su totalidad, tanto los carriles como las traviesas y todos los pequeños accesorios (tornillería, bridas, etcétera).

 Una caminata por el antiguo Plazaola (actualmente acondicionado como vía verde) es colofón de muchos paseos por los montes aledaños, tanto por el cordal Adarra-Mandoegi-Altzegi como el de Uzturre-Ipuliño (bajando por "los canales"). Un entretenimiento añadido solía ser la búsqueda de tornillos (y hasta de traviesas) entre el balasto, que aún se conservaba. Hacia 1976 levantaron todo el suelo entre Andoain y Olloki (diez kilómetros) para soterrar una conducción de agua potable, y en ese tramo se acabó la diversión. En los años 90 también se removió el suelo original del resto del valle, entre Plazaola y Olloki.

 Por eso me alegré hace unos días al encontrarme un tornillo de los que sujetaban los raíles a las traviesas, con óxido pero en bastante buen estado (técnicamente es un tirafondo, de acero estampado). No fue en la misma plataforma de la vía, sino en un terraplén muy próximo, en la zona de Barrenola y proximidades de la central eléctrica Plazaola 1.

El hallazgo fue fortuito. La única posibilidad actual de prospectar en busca de este tipo de artilugios es en el interior de ciertos túneles abandonados, con los riesgos que ello conlleva.

Actualización: Tal como me indica Juanjo en un comentario, el tirafondo es altamente improbable que proceda del Plazaola. Lo recojo en el post Un tornillo EN EL Plazaola.

viernes, 10 de agosto de 2012

Al desbrozador de Ormakio: gracias

A veces uno se encuentra con sorpresas muy agradables en sus paseos por rincones un tanto apartados. Os cuento un caso reciente. El río Leitzaran tiene dos arroyos afluentes con el mismo nombre: Ormakio (u Ormaki). Los dos están en su margen derecha; uno de ellos en el término navarro de Leitza, y el otro en el guipuzcoano de Elduain, justo al oeste, limítrofe con Eldua (Berastegi) y Andoain. Me voy a referir a este último. El vallecito del arroyo Ormakio mide escasamente tres kilómetros, y no tiene muchos elementos destacables (aparte de su riqueza forestal y posibilidades ganaderas): unos grupos de bordas pastoriles (ya en ruinas), unas pequeñas catas mineras, las captaciones y canal de agua de la minihidráulica de Mugeta y, quizá, algún antiguo sel.

En cualquier caso, no es un lugar de destino habitual para un montañero o paseante, ni tampoco lugar de paso para los montes próximos. Salvo despistes (que también los hay) el visitante del Ormakio termina en el vallecito con intención de ver algo concreto (incluida la pesca), o bien recorriendo caminos en plan explorador. Por ello no es de extrañar que los caminos y pistas que lo recorren queden inservibles por la maleza en cuestión de pocos años.

Hace unos días me dirigí a ese vallecito con intención de visitar las ruinas de unas bordas que conocía de hace años; quería ver si aún podía hacerse alguna foto, y también localizar una fuentecita próxima. Tomé la pista forestal "general" que sube desde Inturia hacia Argarate, y al poco tiempo me desvié por otra pista que se dirige hacia el Ormakio por su margen izquierda; es una pista que se termina en el propio vallecito. Al principio estaba medio cerrada por el típico monte bajo: brezos, argomas, zarzas... aunque aún era transitable.


Aspecto de los primeros cien metros de pista

De repente, transcurridos unos cien metros... ¡la sorpresa! a partir de ese punto alguien había desbrozado la pista en toda su anchura. Y en toda su longitud restante, casi un kilómetro. Más aún, después de esa pista el desbrozador ha limpiado algo y pisado un antiguo camino que continúa por la orilla izquierda, en dirección a la presa de Mugeta; lo seguí un trozo, pero al ir solo me di media vuelta en un punto algo delicado.

Y ¡otra sorpresa! Hacia la mitad de esa pista partía en tiempos un sendero que, después de cruzar el arroyo, subía hacia las bordas que quería visitar. Pues bien... ¡también estaba desbrozado! Mismamente como si el desconocido desbrozador hubiese adivinado anticipadamente mis futuras intenciones de recorrer, precisamente, esos caminos. Increíble.

Creo que será difícil que la persona (o personas) que hicieron esa limpieza lean esto, pero me gustaría agradecérselo, y conocer el motivo de su trabajo.

PD.- Aunque la pista tiene su buen par de metros de anchura, el desbroce se hizo a pie, pues hay un par de sitios por los que no ha pasado ningún vehículo.

Y así de primorosa estaba después

domingo, 5 de agosto de 2012

Menos Gezatari

Hace ahora dos años que denunciaba en este blog que, a raíz de unos trabajos realizados en la orilla del Leitzaran, las excavadoras habían dañado el estribo que se conserva del puente de Gezatari. En esos trabajos se taló todo el bosque de ribera existente en la zona (roble, aliso, pino, etc.), y se repasó todo con excavadoras (causantes del desastre). Después se plantaron alisos de vivero. Si antes ya esra una zona expuesta a las crecidas del río, después de esta manipulación quedó aún más desprotegida, por la práctica carencia de árboles de un porte mínimo y de raíces que sujetaran la tierra. Y ha pasado lo previsible: en la riada del pasado 6 de noviembre el agua campó por sus respetos, barriendo mucha tierra y piedras, entre otras las de la parte superior de lo que quedaba del estribo. Por cierto, el objetivo por el que se taló toda la zona para repoblarla de nuevo no se ha cumplido (zona de refugio para el visón europeo), evidentemente.

jueves, 2 de agosto de 2012

Los crómlech de Abadekurutz

Muy cerca de la cima del monte Abadekurutz (en la divisoria entre el Leitzaran y el Urumea) nuestros antepasados construyeron un pequeño conjunto funerario, unos crómlech (círculos de piedra, harrespilak o mairubaratzak), en una zona en la que es habitual encontrar estos monumentos megalíticos.

Fueron descubiertos por Luis Peña Basurto en 1946, quien los publicó en 1960 en la revista Munibe. En la década de los 60 la Papelera Zikuñaga construyó un gran cortafuegos que descendía desde Abadekurutz; destruyó en gran parte el conjunto de crómlech, hasta el punto de que los monumentos se dieron por totalmente desaparecidos.

Hace pocos años se han vuelto a descubrir (entre otros, por Luis del Barrio) parte de los restos del monumento, que quedaron justo en el límite del cortafuegos. Después de mi anterior paseo por la zona he visto, con satisfacción, que el único crómlech que se conserva ha sido limpiado (2011) y convenientemente señalizado. Chapeau.

domingo, 1 de abril de 2012

Minas de Ermosu ¡qué hermosura!

Hace unos meses os hablé de unas minas que yo tenía catalogadas de otra forma, hasta que colegí que se trataba del mismo grupo de minas, en concreto las llamadas minas de Ermosu (Hermoso en textos antiguos).

De estas minas, la parte que queda próxima al arroyo Altzegi (Hermosoco erreca) y que fue vuelta a explotar a primeros del siglo XX la visité hace veintitantos años. Desde entonces en varias ocasiones he intentado volver a las minas, pero siempre ha sido en vano debido a algunas de las omnipresentes delicias del Leitzaran: zarzas y argomas.

Ayer volví por la zona, y se me encendió una luz que me indicaba una nueva ruta para el intento. Así que me puse manos a la obra, y gracias entre otras cosas a un senderito animalesco (¿jabalís?) conseguí ver de nuevo esas trincheras y galerías sin enzarzarme demasiado (Mari Paz no opina lo mismo) y hacer algunas fotos.

Lo mejor de todo fue ver de nuevo el impresionante tajo en el terreno que da acceso a la galería o perforación principal; la foto de abajo no hace justicia a su tamaño.

Qué pena que me dejé el móvil en casa, y no puede tuitear ni feisbukear el hallazgo a los cuatro vientos.

domingo, 18 de marzo de 2012

Elvis Curea y la Bixera de Bertxin

Hace unos meses os contaba que en la Bixera de Bertxin hay unas flores que se renuevan a menudo, y que parecen estar colocadas en recuerdo de alguien. Sin más pistas.

Hace unos días he pasado de nuevo por ahí, y además de las flores veo que han colocado un texto en papel (no demasiado bien protegido de las inclemencias del tiempo).

Del escrito que acompaña a las flores se deducen algunas cosas: que las flores están puestas en recuerdo de Elvis, que era montañero, que cayó al vacío y murió por dejar paso a otros montañeros...

Con esos datos me ha sido muy fácil localizar lo que le ocurrió a Elvis. Sucedió el 12 de octubre de 2011, en las faldas del Txindoki. Elvis Curea era rumano, y residía en Beasain; estaba enamorado del Txindoki, al que ascendía a menudo, y mientras bajaba de la cima se precipitó por un barranco al ceder el paso a montañeros que subían.

Sus amigos le recuerdan con este ramo de flores en este lugar tan especial del Leitzaran.

martes, 13 de marzo de 2012

Ferrería de Plazaola: quinto aniversario de un destrozo

Acaban de cumplirse cinco años del último estropicio serio sufrido por un resto arqueológico en el valle del Leizarán. Me estoy refiriendo a las ruinas de la ferrería de Plazaola. En la noche del 7 al 8 de marzo de 2007 una serie de desafortunados incidentes relacionados con la central eléctrica Plazaola 1 ocasionaron la destrucción de parte de las anteparas de la ferrería, así como de otros muros y elementos de ésta.

En esos momentos las ruinas habían sufrido serios daños, pero lo que originó el mayor desastre fue la posterior actuación del propietario de la central. No me extiendo con más detalles; podéis leerlo en este artículo. Y todo con el conocimiento de las autoridades encargadas de la protección de ese patrimonio cultural que es de todos.

En el primer aniversario y en el segundo publiqué en este blog sendos recordatorios de los hechos; habrá que seguir dando la tabarra de vez en cuando, aunque ya sé que no sirve absolutamente para nada. ¿Nos concienciaremos alguna vez no sólo de la importancia que tienen esas ruinas para nuestra cultura, sino de la irreversibilidad de acciones como esa?

sábado, 3 de marzo de 2012

Más minas leizaranesas: Minas de Lorditz

El valle del Leitzaran se destaca por la cantidad de ferrerías que han trabajado en él; hoy día conocemos unas cuantas fábricas de este tipo que aprovecharon la fuerza del agua para su trabajo, pero sin duda hubo también ferrerías de monte (o haizeolak), sus antecesoras tanto desde el punto de vista tecnológico como cronológico.

El origen de estas fábricas está determinado en buena parte por la existencia de mineral de hierro en el valle. Hay explotaciones ya documentadas en el siglo XVI, por ejemplo Orin, Nordeiza, Lizarraga y Urquiegui; pero hay muchos indicios de extracciones anteriores, sobre todo de minerales en superficie (a cielo abierto).

Una de las zonas mineras citadas, la de Nordeiza (actual Lorditz), presenta numerosos restos de laboreo (sobre todo de explotaciones subterráneas). Hasta ahora venía recogiendo estas minas en mi página del Leitzaran en varios artículos separados: minas de Nordeiza, para las referencias históricas antiguas; y minas de Lorditz 1, Lorditz 2 y Lorditz 3 para algunos de los conjuntos de galerías que tenía localizados en la zona.

Revisando los escasos datos que tengo he decidido que, en realidad (y mientras no haya argumentos en contra), es mejor agrupar todas las galerías en una misma entidad: minas de Lorditz (antiguo Nordeiza), lo que no obsta para seguir distinguiendo (si es caso) diversos grupos dentro del conjunto. Por eso he procedido a hacer esa fusión de datos en mi página web.

También he añadido en el artículo de esas minas el hallazgo de una pequeña pero curiosa construcción, que podría interpretarse como un horno (y, puestos a suponer en ese entorno, incluso podría tratarse de una antigua haizeloa o ferrería de monte). La correspondiente excavación será la que determine el posible fin de ese artefacto.

martes, 21 de febrero de 2012

Fábricas y papeleras en el Leitzaran

En la página web del Leitzaran he abierto una nueva sección dedicada a papeleras, fábricas y otras industrias relacionadas con el río (que no sean centrales, molinos ni ferrerías, ya tratadas en sus secciones correspondientes).

Uno de los motivos para no haberlo hecho antes es que la publicación de artículos sobre empresas en funcionamiento supondría algún tipo de publicidad, y rollos de que si has puesto más de la otra empresa que de la mía, etc. Pero últimamente la situación ha cambiado, y en pocos años se han cerrado varias de estas industrias (para lo bueno y para lo malo), por lo que me he decidido a añadir dicha sección.

Lo cierto es que me da bastante pereza, pues en general tengo (muy) poca documentación y poco tiempo para indagar en busca de nuevos datos; así que por un lado pido comprensión, y por otro, si alguien puede aportarme más información sobre cualquier tema, pues bienvenida.

Por el momento he trasladado aquí un artículo que ya tenía recogido en la sección de miscelánea (la fábrica de Olamia, en Olloki), y he introducido dos artículos nuevos. Uno es sobre la Papelera del Leizarán, recientemente clausurada (2007). El otro artículo es sobre una empresita que hubo junto a la ermita de Santa Cruz, muy cerca de la desembocadura, en pleno centro de Andoain, y que desapareció en los ochenta. Seguro que muchos andoaindarras aún la recuerdan: Cromados Santa Cruz. Tenía la particularidad de disponer de una pequeña central eléctrica propia, con una dinamo en vez de alternador para alimentar las cubas electrolíticas.

Espero ir completando la sección en poco tiempo. Que la disfrutéis.

domingo, 12 de febrero de 2012

La cista de Muntto: más prehistoria en el Leitzaran

Iñigo Txintxurreta, miembro del grupo Hilharriak de Donostia, es un incansable prospector de monumentos megalíticos (dólmenes, crómlech, túmulos, monolitos...) que se mueve, sobre todo, por Gipuzkoa y Nafarroa.

Uno de sus recientes hallazgos (2010) ya confirmados está en el valle del Leitzaran: la cista de Muntto. Se trata de una pequeña cista, conjunto de losas colocadas verticalmente que forman un retángulo. Se construían como elementos funerarios. La cista está cerca de la cima de Muntto, una pequeña colina en las laderas del monte Aizkorriko, en Andoain.

Se enmarca dentro de lo que se cataloga como Estación Megalítica Onyi-Mandoegi, y tiene la particularidad de encontrarse no en los collados de las divisorias de aguas, como es habitual, sino a media ladera entre las cimas y el fondo del valle.

Son unos restos muy frágiles y expuestos, por lo que merecen el máximo respeto y protección: forman parte de nuestra historia, y son irreemplazables. El pasado 26 enero el ayuntamiento de Andoain ha incluido el monumeto en su Catálogo de Patrimonio Municipal, lo que ayudará a su conservación.

Como veréis, se puede seguir siendo explorador en pleno siglo XXI, y muy cerca de casa.

PD - Hoy sábado 18/2/2012 aparecen un par de artículos en el Diario Vasco sobre este megalito: Nuestros muertos más antiguos, con un vídeo de Luis del Barrio, y Un paseo por la cista de Muntto, en el Leitzaran andoaindarra.

domingo, 5 de febrero de 2012

Roland Garros y el Leitzaran

En 1911 se celebró una carrera (o raid) aérea entre París y Madrid, lo que en la época era una especie de rally París-Dakar pero con aviones. Uno de sus participantes era un pionero de la aviación civil: Roland Garros (1888-1918). Garros estuvo también muy ligado al mundo del tenis, por lo que con su nombre se bautizaron años más tarde un torneo abierto y un estadio (en París) de ese deporte.

En el transcurso de una de las etapas de la carrera el monoplano de Garros terminó cayendo al valle del Leitzaran, junto al río, en la zona de Amasaola. Garros salió ileso, y gente del lugar (entre ellos los centraleros de Bertxin, recién estrenada, y de la Hidroeléctrica Ibérica, actual Iberdrola) sacó su avión hasta el tren de Plazaola para llevarlo a Andoain al ferrocarril del Norte.

En su último número la revista Hementxe publica un artículo de Iñaki Aguirre (incansable investigador de la historia de Andoain) tan interesante como todos los suyos: Aeropuerto del Leizarán (o Andoain). Por su temática relacionada con el valle lo he copiado en el artículo Roland Garros y el Leitzaran, de mi sitio sobre el valle. Disfrutadlo.

martes, 31 de enero de 2012

Las minas de Plazaola - error corregido

En 2003 se publicó (en la revista de una Sociedad de Ciencias) un interesante artículo sobre la exploración de una mina-cueva existente en el valle del Leitzaran, con el nombre de “Mina de Erankio”, en Leitza. En él se trata tanto de la fauna cavernícola pobladora del lugar como de sus aspectos geológicos, entre los que destacan una serie de espeleotemas (estalactitas, estalagmitas, gours, coladas, etc., producto de la acción de corrientes y filtraciones de agua subterráneas). Al interés intrínseco de dichas formaciones hay que añadir su extrema fragilidad.

En ese artículo se dan unas coordenadas que no son correctas (son las de una antigua cantera, con paredes de fuertes pendientes y sin restos de minas). A pesar de todo, basándome en la información de ese artículo publiqué la ficha correspondiente en la página del Leitzaran (como Mina de Frankio, nombre de un caserío muy próximo), en la sección de minas, ya que estaba claro que la mina estaba en Leitza y cerca de Frankio; además en la zona de Frankio hay más minas (Etxetxurieta). Quedaba pendiente su localización correcta.

Por otro lado también tengo recogida una mina, la Mina de Plazaola, junto al caserío homónimo, en Berástegi. Básicamente la información publicada eran unas observaciones mías de campo (no hay que confundir esta mina con las minas de Bizkotx, a las que a veces se les llama también “minas de Plazaola”).

Lo que no se me ocurrió era algo muy sencillo: que la mina “de Erankio”, en la navarra Leitza, era en realidad la mina de Plazaola, en la guipuzcoana Berastegi, a 300 metros al N de las coordenadas incorrectas. Y resulta que coinciden totalmente todos los planos del citado estudio con todas las bocas observables en Plazaola, tanto en planta como en lo relativo a la altimetría.

Así que la mina objeto del estudio es, en realidad, la de Plazaola. La certeza me la ha dado otro artículo publicado recientemente (2011), sobre una exploración espeleológica de estas minas por parte de un grupo que buscaba las minas de Frankio. ¿Cual fue mi error? Yo creo que la rotundidad con la que se situaban las minas en Leitza, y en una zona con más minas, lo que era creible al cien por cien.

Por lo tanto he fundido mis artículos de las minas de Frankio y las de Plazaola en el de esta última; y he añadido fotos y descripciones de la última exploración.

¿Cual es la explicación para el error en las coordenadas (casi 300 metros)? Por la distancia y dirección del error hay que descartar equivocaciones de conversiones geográficas, por ejemplo. La más plausible es que se trató de ocultar la situación verdadera para proteger los espeleotemas de la mina-cueva, MUY delicados.

El primer estudio (de 2003, el de las coordenadas erróneas) es de Carlos Galán, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El segundo artículo (exploración de 2011) es de Luis Moya, de la Sociedad de Ciencias Naturales Gorosti.

martes, 24 de enero de 2012

Una "cocodrilo" de los Ferrocarriles Vascongados, a la chatarra

Los museos tienen la buena costumbre de intercambiarse material en ocasiones; de esta manera las joyas que poseen pueden ser apreciadas por más gente. En esta dinámica, el Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia cedió en 2006 una locomotora "cocodrilo" que había sido de los Ferrocarriles Vascongados (la número 10, de la casa Brown Boveri) al Ferrocarril de Sóller (para el servicio del tren turístico entre Palma y Sóller), y este ferrocarril traspasó a Azpeitia un tranvía que en su día recorrió las calles de Bilbao con el número U-52.

La "cocodrilo" formó parte de una serie de diez locomotoras Brown Boveri, con números de serie 1 al 10 (4001 al 4010 al pasar a manos de FEVE), que funcionaron desde 1928-29 para sustituir al parque de vapor. Esta locomotora fue bautizada con el nombre de Irukurutzeta, y prestó servicio hasta 1999.

Una vez en su destino, fue apartada en el apeadero de Santa María del Carmí, sin entrar en servicio. Aunque estaba vallada, con el tiempo fue totalmente vandalizada y destrozada, y finalmente ha sido achatarrada.

En el blog Treneando, de Mikel Iturralde, podéis leer más información.

domingo, 8 de enero de 2012

Paseo por las centrales del Leitzaran

He tenido la oportunidad de conocer a un grupo de alumnos del "Máster universitario en restauración y gestión integral del patrimonio construido", de la UPV/EHU. Son Ana, Ainara, Aida y Alex (el equipo A), y no se les ha ocurrido mejor idea que hacer un trabajo basado en las centrales hidroeléctricas que funcionan en el Leitzaran.

Esta mañana nos hemos dado una vuelta por el valle y, además de ver, medir y fotografiar por fuera varias de ellas, hemos tenido la suerte de coincidir (pese a ser domingo) con dos centraleros que nos han atendido muy bien. A veces lloviznaba un poco (más bien era calabobos), pero la mañana ha cundido bastante. Nos hemos despedido con un grata sensación de misión cumplida; les deseo mucha suerte en su trabajo.